Alejandra Robles
Te platico un poco de mi historia
Cuando a los 25 años tuve una severa lesión de columna surgió en mi una pregunta: porqué me había sucedido? Que me llevó a deteriorar a mi columna siendo tan joven?, podré recuperar mi vida en movimiento?, Seré capaz de no volver a lastimar mi cuerpo de la manera que lo hice?
Decidida a entender lo que me había sucedido, comencé un proyecto de vida en el área de la rehabilitación; al paso del tiempo, me di cuenta que no era la única, que muchos a mi alrededor sufrían de dolores y limitaciones que no necesariamente se convertían en graves lesiones pero que definitivamente si deterioraba su calidad de vida.
Con la firme convicción de seguir en movimiento y tener las herramientas para ayudar a otros que estuvieran en una situación similar a la mía a no perder su funcionalidad, surgieron nuevas preguntas tales como: Es posible vivir sin dolores crónicos? , somos capaces de recuperar o mantener a través del tiempo nuestra capacidad de movimiento libre ?, podemos evitar lesiones o condiciones que comprometan nuestra funcionalidad? Qué camino debemos de seguir? Cómo trabajar al cuerpo para vivir una vida libre de movimiento y sin dolor?,Existe un camino para evitar dolores y esa limitación de movimiento que sentimos llega a nuestra vida por el simple paso de los años?
Después de años de investigar y estudiar, comprendí que el cuerpo si tiene un poder de autosanación, si podemos reeducar a nuestro cuerpo dejando atrás los malos hábitos posturales y trabajando nuestros excesos de tensión muscular que se instauran con el paso del tiempo y que nos van atrapando cual cadenas.
Que el cerebro trabaja a través de la información que más le demos por lo que si reconocemos dónde está la cause de nuestro dolor y limitación, trabajamos nuevos estímulos que rompan con esos malos hábitos funcionales, podremos eliminar esos excesos de tensión muscular que se instauran en nuestro cuerpo y que nos hacen funcionar como si todo el tiempo tuviéramos puesto un traje que nos queda chico provocándonos dolores, falta de movimiento y deterioro de nuestra vida funcional.
¡Vivir una vida funcional de calidad es posible!
